y explotar y lo están haciendo: América Latina. En los últimos tiempos, hemos estado asistiendo al crecimiento de las low cost en Latinoamérica tal como lo relata el Diario La Prensa de Honduras en su edición online.
Por el momento, las nuevas aerolíneas de bajo costo en Brasil, México y Colombia estimulan el tráfico en ciudades secundarias agregando vuelos económicos y básicos que antes se realizaban en autobús, atrayendo a millones de pasajeros que vuelan por primera vez. De esta manera, las low cost Latinoamericanas evitan la competencia con las líneas aéreas de servicio completo.
Como consecuencia, la cantidad de pasajeros aéreos en estos países ha registrado un alza. Este crecimiento está transformando la industria del transporte en la región al hacer que la clase media emergente sustituya los buses por los aviones.
Esta nueva movilidad ha abierto el flujo del comercio y reducido drásticamente el tiempo de viaje para millones de ciudadanos en zonas con carreteras mediocres, prácticamente sin servicio ferroviario y tramos de caminos sin pavimentar.
Barry Biffle, el ex número 2 de la aerolínea estadounidense de descuento Spirit Airlines Inc., que fue contratado hace unos meses como presidente ejecutivo de VivaColombia, la primera aerolínea de bajo costo en Colombia, declaró al Wall Street Journal:
América Latina es uno de los últimos frentes para las aerolíneas de descuento.
VivaColombia ha ofrecido tarifas de hasta 15 dólares y en apenas 17 meses ha logrado obtener el 6 por ciento del mercado interno.
Mientras en Estados Unidos, Europa y Asia el sector aéreo de descuento está cada vez más saturado, en América Latina, la regulación gubernamental, la pobre infraestructura y el dominio de las aerolíneas bandera han mantenido los precios elevados durante mucho tiempo, relegando a la gran mayoría de la población a viajes en autobús de varias
horas.
Pero el escenario comienza a cambiar. El alza en los salarios, el respaldo gubernamental, las mejorías en la infraestructura y el fracaso o consolidación de algunas de las líneas aéreas más grandes de servicio completo convierten a la región en la verdadera tierra de oportunidades para la aerolíneas de bajo costo.
En la actualidad, América Latina tiene seis aerolíneas que ofrecen tarifas económicas, comparado con 22 en el Sudeste Asiático. Lo interesante del caso es que según Centre for Aviation, una firma de investigación de Sídney, la cuota de asientos de estas aerolíneas ha aumentado en la región a casi un tercio este año, frente a menos de 10 por ciento en 2005.
Los expertos prevén que la expansión de este tipo de aerolíneas sea un punto importante en el impulso al rápido crecimiento del mercado de aviación en esta región.
El fabricante estadounidense, Boeing, pronostica que el tráfico aéreo en Latinoamérica casi semultiplicará por cuatro en los próximos veinte años, comparado con un aumento del 100 por ciento en Europa y del 57 por ciento en Norteamérica.
Un caso testigo es el de Mexicana en México, donde las aerolíneas más baratas contribuyeron a la quiebra de una de las dos aerolíneas bandera del país, en 2010.
Desde ese momento, las tres aerolíneas de descuento del país azteca rápidamente ocuparon el vacío dejado por Mexicana, llevando su cuota de mercado desde menos del 40 por ciento hasta el 60 por ciento, mientras el mercado interno creció un 10 por ciento en total, alcanzando un total de 34 millones de pasajeros en 2012.
En ese país, las aerolíneas están golpeando fuerte una de las mayores industrias de autobús del mundo, con 2.750 millones de viajes en autobús realizados el año pasado, según el gobierno mexicano.
Teniendo como dato que los mexicanos en promedio hacen menos de un viaje aéreo cada dos años, pero 50 viajes en autobús, Volaris ha declarado que fija sus precios específicamente para competir con las tarifas de autobús.
Al respecto, Enrique Beltranena, presidente ejecutivo de Volaris, dijo:
La gente no se da cuenta del tamaño de México, y lo que eso implica.
Consciente del cambio de mercado, el Grupo IAMSA, una de las mayores empresas de autobús en México, ha intentado retener a sus clientes con la creación de una aerolínea. En sociedad con el cofundador de la irlandesa Ryanair Holdings PLC en 2006 realizó el lanzamiento de VivaAerobus, una aerolínea ultrabarata.
Cuando comenzaba el milenio, Gol Linhas Aéreas Inteligentes comenzó como una aerolínea de bajo costo en Brasil, atrayendo a muchos voladores primerizos. Pero poco a poco fue perdiendo su ventaja y se volvió una aerolínea normal.
Allí donde quedó el nicho, Azul Linhas Aéreas Brasileiras la ha reemplazado, estimulando el tráfico al conectar ciudades brasileñas secundarias y terciarias con tarifas más bajas.
Desde 2009, cuando llegó Azul, a 2012, el número de viajeros aéreos nacionales en Brasil aumentó un53 por ciento alcanzando 85 millones de pasajeros, mientras que los viajes interestatales en autobús cayeron un 3 por ciento con 126 millones, según datos gubernamentales.
Solo en 2011, 10,7 millones de brasileños, (alrededor de 5% del país), volaron por primera vez, según la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, un grupo comercial del rubro.
El año pasado, Azul se fusionó con la regional brasileña Trip, y logró conformar la red interna más robusta del país, con servicio a 102 ciudades en Brasil, más del doble que Gol y la otra aerolínea principal del país, TAM Linhas Aéreas.
Dave Neeleman, fundador de JetBlue Airways Corp., y de Azul relató:
Hay algunos lugares en la Cuenca del Amazonas donde (las opciones) éramos nosotros o un viaje en barco de tres días.
Sin duda, las aerolíneas de bajo costo en Latinoamérica son una buena oportunidad de negocio, pero también una buena contribución a mejorar la calidad de vida de los residentes de estos países.
Fuente: nomadistas.com
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